En verano nuestra piel se ve expuesta a muchas agresiones diferentes: el calor, la radiación solar, el agua del mar o de la piscina y la contaminación. La piel se vuelve más frágil, se sensibiliza y deshidrata.
Para cuidarla de estas agresiones que ha sufrido te recomendamos:
- Exfoliarla una o dos veces a la semana para renovar la piel, esto permitirá que las cremas hidratantes se absorban mejor y que luzca mas luminosa y sana. Prueba el exfoliante con pepitas de uva de Caudalie.
- Hidratarla es fundamental. Durante el verano pierde mucha agua y es importante recuperarla, aplicando cremas cada día después de la ducha. Utiliza un buen hidratante como el Lipikar Lait de la Roche Posay.