Con la bajada de las temperaturas te habrás dado cuenta que los labios comienzan a resecarse, agrietarse y en los peores casos, incluso a sangrar.
Como ya hablamos en otros posts, la piel del labio es mucho más fina que la del resto del cuerpo y está expuesta a las agresiones externas, en este caso el frío y el viento. También, debemos evitar humedecerlos o mordisquearlos ya que la saliva tiene un pH diferente, contiene bacterias y puede cuartear más aún los labios.
Por eso, protege tus labios con un bálsamo labial como el de REPAVAR, que están desarrollados a base de rosa mosqueta, reparando, protegiendo e hidratando los labios y las zonas sensibles. Además previene el fotoenvejecimiento prematuro provocado por los rayos UVA y UVB y es apto para toda la familia.
Para un efecto rellenador a la vez que nutritivo, prueba NUTRI-FILLER LIPS de FILORGA, que además aporta un volumen natural a los labios y rediseña su contorno. ¡Aprovecha el pack MISSION NUTRITION para una nutrición intensa!