La vida cotidiana, los golpes o el deporte pueden causar traumatismos e inflamaciones localizadas a nivel de los músculos, de los tendones o de las articulaciones, como por ejemplo: torceduras, esguinces, tendinitis, golpes, tropezones…
Además, a partir de los 35 años, disminuye la la renovación del cartílago, por lo que su calidad comienza a disminuir, desgastándose progresivamente. Para mejorar la movilidad articular y ayudar a aliviar y calmar los dolores articulares, musculares y post-traumáticos, te recomendamos a continuación una selección complementaria de plantas beneficiosas para tus articulaciones:
- Cola de caballo: existe en el planeta desde la era primaria, hace más de 250 millones de años. En fitoterapia, se utilizan sus tallos para mejorar las funciones de eliminación del organismo.
- El Harpagofito se origina en el sur del continente africano. Sus raíces son ricas en glucoiridoides, que posee actividad antiinflamatoria y analgésica. Además, mejora la movilidad y flexibilidad articular. El Harpagofito, asociado al manganeso, que contribuye a la formación del tejido conjuntivo (cartílago, tendones y hueso) o el calcio, que ayuda a conservar el capital óseo, mejora aún más nuestro bienestar articular.
- La cúrcuma es una planta de la familia del jengibre. En fitoterapia se utiliza su rizoma (tallo subterráneo) que contribuye a mantener la flexibilidad y el bienestar articular. Su efectividad aumenta cuando se asocia con la pimienta ya que potencia su absorción. Combinado con calcio, vitamina C, condroitina o glucosamina verás mejores resultados.